“Un reencuentro inesperado”

Ana iba camino a casa, sentada en el metro como cada tarde a las cinco en punto. Ese día hacía más calor del habitual y el vagón estaba lleno de gente, por lo que decidió quitarse la chaqueta y en un descuido dio un codazo a una chica que iba a su lado de pie:

-: ¡Lo siento! Disculpe, es que… ¿Sandra?

-: No pasa nada… Sí, soy yo

(La chica mira hacia Ana dubitativa)

-: Soy yo, Ana, de la universidad

- ¡Madre mía, Ana! ¿Cómo estás? ¿Cuánto tiempo?

-: Muy bien… Hace tanto que no te veía ¿Qué haces aquí? ¿No vivías en Las Rozas?

-: Pues me mudé con mi chico hace un par de meses y estoy trabajando en un colegio de aquí. La zona siempre nos ha gustado y cuando me hicieron fija fue todo perfecto. Ya no me acordaba de que tú vivías aquí

-: Si, aquí sigo. Ahora vivo en un piso compartido, con una chica muy maja, la verdad. Sigo estando cerca de los papis, pero con mucha más independencia claro.

-: Me alegro de verte, parece que hace siglos desde la última vez.

-: Y tanto… así que sigues con tu novio ¿no? ¿Y con trabajo?

-: Lo del trabajo fue una gran suerte, porque me llamaron para hacer una sustitución y entre unas cosas y otras me acabaron cogiendo y estoy súper contenta. En cuanto a lo de Daniel, seguimos juntos. Sin planes de boda todavía, pero muy bien. ¿Y tú?

-: ¿Yo? Ya me conoces. He estado viajando. Pasé una temporada en Londres, viví un año en Alemania con mis tíos y en París tres meses, pero siempre acabo aquí. Así que ahora estoy dando clases de inglés en una academia y estoy muy contenta, la verdad.

-: ¿Y sigues con aquel chico?

-: ¡Que va! Con los viajes y demás estaba más centrada en estudiar y disfrutar del sitio que de otra cosa. Pero llevo unos meses quedando con Jesús, el que iba a nuestra clase, ¿te acuerdas?

-: ¡No me digas!

-: ¡Sí! Jajaja Hemos mantenido el contacto y ahora nos vemos más a menudo y nos va bastante bien.

-: Me alegro muchísimo. La siguiente es mi parada. ¡Qué pena! Me gustaría seguir hablando

-: ¿Tienes mi teléfono? Nos podríamos ver algún día ahora que sé que estás por aquí

-: No lo tengo, pero tengo Facebook, si tienes

-: ¡Claro! Te buscaré

-: Ha sido genial volver a verte y saber de ti Ana. Espero una invitación tuya.

(Se dan dos besos)

-: Ya nos veremos.

-: Eso está hecho. Saludos a Jesús.

-: Adiós

-: ¡Adiós!